Espero que en el PSPV-PSOE reste alguna pizca de sensatez y no decidan prescindir de Manolo Mata. Porque es un buen tipo, honrado, honesto, brillante parlamentario, divertido, perspicaz y con capacidad más que demostrada para buscarse la vida fuera de la política como abogado. Repaso algunas de sus intervenciones en las Cortes Valencianas -se puede acceder a las mismas a través de su blog- y acabo de convencerme -no hacía falta mucho, la verdad- de que el PSPV-PSOE no se puede permitir el lujo de no contar con este parlamentario de impetuoso verbo capaz de sacar de sus casillas a quien le pongan por delante. Su astucia le permite defender una cosa y la contraria pero, mira por donde, siempre suele posicionarse en el lado correcto. ¡Hubiera sido un magnífico candidato a la alcaldía de Valencia!, por más que sus detractores, que los tiene dentro de su partido, le tachen de frívolo. ¿Frívolo? Hay quien no se entera y descalifica a todo aquel que no va por la vida con gesto trascendental. Cada vez soporto menos a la gente con la que no me río. Con Manolo la sonrisa está siempre garantizada.
